lunes, 24 de febrero de 2025


DICE BORGES en su entrevista de The Paris Review en 1967:
Cuando me pidieron que escribiera una reseña de cierta historia de la literatura, encontré en ella muchos errores y desatinos, y como siento enorme admiración por la obra poética de su autor, dije: “No, no quiero escribir sobre ella, porque, si lo hago, tendré que atacarla”. No me gusta atacar a nadie, y menos a estas alturas. Cuando era joven, es verdad que solía hacerlo, pero, conforme pasa el tiempo, uno entiende que no es bueno.
La realidad es que Borges, en los casi veinte años que transcurrieron desde que dio esta entrevista hasta su muerte, concedió cientos de entrevistas más donde atacó a docenas de escritores con una crueldad que solo admite parangón con Vladimir Nabokov o Truman Capote. Aquí se ve transparente que Borges, como tantas personas, vivió con un “Borges ideal” en su mente que a menudo era lo contrario del Borges real.