QUÉ HABRÁ más representativo del fracaso de la sociedad que el hecho de que los supermercados de Madrid estén colocando un candado antirrobo en cada botella de aceite. Con el robo a secas casi todo el mundo está en desacuerdo, sobre todo si ocupas la parte alta del escalafón social, y tampoco suspendemos el juicio moral si alguien roba una moto o una botella de whisky o un secador de pelo, pero que haya gente que tenga que recurrir a las artes de Caco para conseguir un alimento básico...