martes, 25 de febrero de 2025


ANDRÉ GIDE es como yo, todo cuadernos. Dice en su Diario:
Para las lecturas necesito dos cuadernos; uno como el ya empezado, donde apuntaré las obras leídas, valoraciones y pensamientos que me sugieren. En el otro pondré los análisis, sentencias, citas, anécdotas encontradas en las lecturas, — y en él copiaré las notas que tome en hojas sueltas según voy leyendo los libros. Un cuaderno pequeño, muy pequeño, para anotar los proyectos.
Gide recomendaba también salir a la calle con un cuaderno o libreta, pues muchas veces las mejores ideas te vienen cuando no tienes un bolígrafo en la mano. Desde que ha llegado el móvil este consejo ya no es necesario, pero vuelvo a recordar el peligro de escribir en la calle: Roland Barthes, que era discípulo de Gide, murió atropellado por un coche mientras apuntaba cosas en su famoso cuaderno.