...y cuando hablo de soniditos me refiero al diminutivo exactamente: ¡si la poesía española se hubiera entregado al menos a los sonidazos de lo fuerte y poderoso, a la leona, al trueno, a lo marítimo, y no al lindosonar de lo fino o delicado que desemboca enseguida en boberías y pamplinas! Basta pasar una hora con Pessoa o Kavafis o Sharon Olds y te lees más poemas buenos que los que ha producido España en toda su historia.