lunes, 7 de abril de 2025


OCTAVO MONUMENTO para Tadej Pogačar. Este ciclista es la grandeza personificada. Estamos ante un nuevo Ali, un nuevo Pelé, un nuevo Phelps, un nuevo Bolt. Desde Greg Lemond en adelante se nos convenció de que la exigencia en el ciclismo había aumentado tanto que ya no se podían ganar las vueltas grandes si además corrías las clásicas, pero llegó este esloveno y reventó todas las normas: Pogačar gana lo mismo las carreras de un día, las de cinco y las de tres semanas. A mí me terminó de ganar el año pasado, en el mundial de Zurich, cuando ganó con un ataque ¡a 101 kilómetros para meta! Piénsese por un momento en el tamaño de esta hazaña: todo un pelotón coaligado, relevándose para capturar a un solo corredor, en la carrera de un día más importante del año, no pudo neutralizar a este monstruo en una distancia tan grande. En 45 años viendo ciclismo no he visto otra locura semejante.


NUNCA HE fumado un cigarro en mi vida, ni siquiera una sola calada, ni he tomado más drogas que alcohol de baja gradación (cerveza y vino), un vicio del pasado que también ha desaparecido de mi vida de la forma más simple, desde hace al menos seis años, pues mi gusto y mi cuerpo ya no lo soportan. Pero sin duda la figura de mi padre ayuda en este rechazo: mi padre es la figura que mayor atracción ejerce en mi vida, hasta el punto de que mi padre soy yo, pero a la vez también lo rechazo en tres frentes: por todo lo que fumaba, por todo lo que bebía y por haber tenido cuatro hijos cuando no estaba dispuesto a encargarse de ellos.

Tampoco quiero decir que los errores con los que yo me estoy destruyendo sean mejores que los de él. Al contrario. Pero sería una estupidez que yo me pusiera a fumar o a beber o a dejar descendencia, teniendo a la vista su ejemplo, cuando por mi pasión de palabrista soy una persona en situación de generar otro tipo de drogas y otro tipo de hijos.


ENTRE LA humildad y la presunción en los debates literarios, siempre hay que apostar por la segunda, porque la presunción nos expone a un ridículo nutritivo que nos obliga a leer y pensar más en lo leído, con vistas a las siguientes polémicas, con el fin de no incurrir en nuevos ridículos. El que se abona a la humildad, en cambio, como en todos los sembrados, se libra de cualquier riesgo y se complace en hallarse en la posición buena, pero se estanca.

domingo, 6 de abril de 2025


Siete vicocentellas


• • • Esa chica no para de poner sombreros a las nubes.

• • • Nunca verás a una leona cazando con casco.

• • • Soy la típica historia del erizo detrás de la mariposa...

• • • Se mueren por conectar con la chica que no tiene puerto USB.

• • • A veces se pone las zapatillas de tortuga y otras las de gueparda.

• • • Ojalá me apunte bien ese rayo en el que quiero quemarme.

• • • Las lámparas son mejores que los espejos.

sábado, 5 de abril de 2025


YA ES curioso que Borges no se mundializara de verdad hasta que se jubiló, a mediados de los años sesenta. Tampoco parece que tuviera mucho dinero por entonces, como cuenta en esta entrevista que concedió a Vargas Llosa a los 65 años, el subrayado es mío:
Fui invitado a dos congresos en Berlín. Luego mi gira continuó y estuve en Holanda. Luego, mi secretaria Esther Vásquez y yo seguimos por Inglaterra, Escocia, Suecia, Dinamarca y ahora estoy en París. El sábado iremos a Madrid. Agradezco haber sido invitado a ese congreso, ya que para un hombre sin mayores posibilidades económicas como yo, esto me ha permitido conocer países que no conocía, llevar en mi memoria muchas imágenes inolvidables de ciudadanos de distintos países. Pero, en general, creo que los congresos literarios vienen a ser como una forma de turismo, ¿no?, lo cual, desde luego, no es del todo desagradable.


ES INCREÍBLE, llevo ya un año completo sin coger un constipado, yo que suelo coger de cuatro a seis al año desde que era espermatozoide, hasta empiezo a sentir nostalgia por mi enfermedad favorita :)


PARECE QUE el algoritmo comienza a entender cuál es mi misión en la Tierra y me propone libros que realmente me interesan, como este sobre Azorín, jefe de prevaricadores de la literatura, que dedicó media obra a recomendarnos los libros nuestros en lugar de los libros buenos. Ahora bien, ¿qué es eso de que un libro cueste 34 euros en tapa blanda y un euro más en ebook? Parece que todo son problemas para la persona que trata de crear una obra en modo planeta. 




UNO DE los beneficios que han traído los móviles de última generación es que ahora se puede visionar en la red un número casi infinito de partidos de fútbol de las llamadas “ligas del domingo”, sobre todo las inglesas, formadas por jugadores amateurs que se dejan la piel en el campo al mismo nivel (o más) que los profesionales. El detalle que más me está sorprendiendo para mal pero que en realidad me morbosea, porque las patadas no las recibo yo, es la cantidad de violencia salvaje que reina en esos partidos y los arbitrajes permisivos que se realizan (es casi imposible ver una tarjeta roja, a pesar de que en cada uno existen razones para sacar tres o cuatro). Ayuda a esta violencia que los jugadores no tienen las capacidades físicas ni están tan entrenados como los profesionales, por lo que dar una patada que alcance el objetivo es bastante sencillo entre jugadores tan lentos. En el fútbol profesional de primerísimo nivel sucede al contrario: la gente piensa que bastaría con hacerle una buena entrada violenta a Lamine Yamal para retirarlo del partido, pero es mucho más difícil de lo que se cree darle una patada a un guepardo.



QUÉ TRUENO ayer Miss Vico, nube y regaliz de mi existencia, mujer que amplía mi aire siempre cerrado y reduce mi número de diosas hasta que solo queda una. Recuerdo que todavía hace siete años me gustaban Rihanna, Beyoncé, Eva González, Iggy Azalea, Kelly Rowland, Susana Almeida, Vicky Martín Berrocal, Monica Bellucci, Ciara, Hilary Duff, Rania de Jordania o Nicole Scherzinger, pero desde que llegó Miss Vico he pasado de panteón griego a monoteísmo judío y he marginado incluso a mi himalaya favorita, Jennifer Lopez. Las primeras veces que vi a Miss Vico me vino a la cabeza precisamente Jennifer Lopez: como ella desprendía poder, como ella miraba a la cámara con los ojos duros y la boca semiabierta, como si nos estuviera mirando desde arriba o desde un lugar aparte; como ella parecía que en cualquier momento iba a arder. Incluso la filosofía vicoestoica se parece mucho a la filosofía del esfuerzo y positividad de la boricua. Siete años después, sin embargo, ya no me acuerdo nunca de Jennifer Lopez cuando veo a Miss Vico y siempre me acuerdo de Miss Vico cuando me topo con Jennifer Lopez: ahora veo muy claro que es la chica del Bronx la que hace grandes esfuerzos por imitar a la chica de las pecas, pero ya no le alcanza.


ESCRIBE BORGES en Otras inquisiciones para responder a Américo Castro, que se había quejado del español deficiente que hablaban los argentinos:
He viajado por Cataluña, por Alicante, por Andalucía, por Castilla; he vivido un par de años en Valldemosa y uno en Madrid; tengo gratísimos recuerdos de esos lugares; no he observado jamás que los españoles hablaran mejor que nosotros. (Hablan en voz más alta, eso sí, con el aplomo de quienes ignoran la duda.)
Y más abajo:
El hecho es que el idioma español adolece de varias imperfecciones (monótono predominio de las vocales, excesivo relieve de las palabras, ineptitud para formar palabras compuestas) pero no de la imperfección que sus torpes vindicadores le achacan: la dificultad. El español es facilísimo. Solo los españoles lo juzgan arduo.
He aquí la ventaja del que no es patriota del idioma: mientras el hispanohablante que nace en la Península ama a su idioma desde la cuna y no se hace preguntas sobre sus posibles defectos, porque sobrentiende que carece de ellos, el hispanohablante de América vive en una relación ambigua, como ya lo subrayó Octavio Paz, porque el español es un idioma propio pero también es el idioma del conquistador, y por tanto no se enamora de él sino que sospecha y lo escruta y lo juzga...

¿Cómo pudo convertirse un antiespañol cultural tan mayúsculo como Borges en el mejor escritor del idioma? ¡Precisamente porque no amaba el español y en consecuencia se puso en la situación de hacerle una enmienda a la totalidad! Siendo un hombre que conocía otros idiomas y otras tradiciones culturales que le parecían superiores, Borges tomó la espada desde el francés y el inglés y, hechas las comparaciones, atacó al español en el mismo centro del problema que padece desde Herrera, desde Quevedo, desde Góngora, desde Gracián: el de la mutiplicación cancerígena de vocablos, de sinónimos, de redundancias, de imprecisiones, que afecta incluso a los escritores no estilistas y que ha convertido el idioma literario en un idioma de charlatanes.

Entre tantos legados este es uno de los más grandes que nos deja Borges: el de que el escritor, antes de proclamar acríticamente "mi patria es el idioma", debe examinar su macizo central para ver si coincide con sus pulsiones más profundas. Si el idioma en que escribes no coincide con tu aparato digestivo, tienes derecho a zarandearlo y voltearlo y machacarlo hasta crear el tuyo.

viernes, 4 de abril de 2025



PERO QUÉ malos son los Silogismos de la amargura de Cioran, por favor. El gran Cioran es el que escribe en fragmento largo, el de La tentación de existir o Breviario de podredumbre, aunque también tiene algunos libros de aforismos notables, como De lágrimas y de santosDel inconveniente de haber nacido o Ese maldito yo. El propio autor dice en sus Cuadernos que trató de hacer "otro La Rochefoucauld" con sus Silogismos, lo que me hace abrir mucho los ojos, porque las Máximas del francés son perlas compactas puestas al servicio de un collar, mientras que los Silogismos de Cioran son una colección de ocurrencias que no están al servicio de un pensamiento superior. Abusa tanto del cisne negro y del corte de mangas que acaba aburriendo. Tiene un aforismo donde se delata, el subrayado es mío:
Por muy íntima que sea nuestra relación con las actividades del espíritu, no podemos pensar más de dos o tres minutos al día —a menos que por gusto o por oficio nos ejercitemos durante horas en brutalizar a las palabras para extraer de ellas ideas.
El intelectual representa la mayor desgracia, el fracaso culminante del Homo sapiens.
Yo no le exijo a nadie la capacidad de Sócrates, que según cuenta Jenofonte podía permanecer inmóvil, pensando en una misma idea, desde la mañana hasta la noche, pero decir que solo podemos pensar "dos o tres minutos al día" me parece la típica hipérbole gratuita de Cioran, de esas que te dejan con ganas de tirar el libro. ¿Cómo no vas a pensar una o dos horas en lo mismo si el motivo te preocupa o te es necesario? Si solo piensas dos o tres minutos al día es que no tienes necesidad ni inquietud por lo que estás pensando, o solo la suficiente para escribir una bola de bobadas como estas de Cioran.


EN "FRANCISCO Umbral: la escritura absoluta", Javier Villán recopila en forma de diccionario todos los neologismos que creó Umbral y todas las palabras poco frecuentes que utilizó en su obra. Solo con la letra A incluye abullonar, achangero, agachapandarse, aloritado, altiricona, apanarrado, atalajarse, aventamiento o azaro. Esto me parece un error en el que caen tantos estilistas (Cela todavía más, al mismo nivel de Carpentier o Valle-Inclán), si bien el mejor Umbral me parece el que va de 1994 a 2001, el de Las palabras de la tribu, Los cuadernos de Luis Vives, La forja de un ladrón, Diario político y sentimental o Un ser de lejanías, época en la que se mostró mucho más comedido con el lenguaje.

Pienso que el escritor debe ganarse cada palabra que utiliza, no agregándola como bazar persa o voluta decorativa, sino por razones de gusto, precisión y pertinencia. La mayor parte de los estilistas en español, empezando por Quevedo, muestran muy poca contención y a menudo su floración de palabras deriva en lo inexacto e impreciso, lo que de por sí es una muestra de mal gusto y mal estilo. Ejemplo absoluto de buen uso y buen gusto en el lenguaje es Borges, precisamente porque le pone límites y maneja un vocabulario reducido pero bello y preciso. Ya es curioso y aleccionador, y un ejemplo más de su grandeza, que el mayor escritor-rata de biblioteca del idioma apostara por las palabras frecuentes y despreciara las de diccionario.


ASOMBROSO QUE al final haya acabado siendo escritora. Porque escritora soy, buena o mala: me refiero a que invierto la jornada completa en leer o escribir o pensar, y así día tras día, sin ninguna interrupción, desde hace veinte años. Recuerdo que cuando era muchacha me decían, tanto en la escuela como en el instituto, que yo iba a acabar siendo escritora, y entonces me hacían reír, porque la literatura solo me interesaba en las clases de literatura y todo lo que escribía era para esas clases. Siempre me vi como alguien de acción, como una deportista, una revolucionaria o una reportera de guerra...

Pero claro. Ahora que lo pienso, todo se ha conducido por el único surco posible. Una capacidad de resistencia a la soledad como la que yo tengo, la más grande que he visto en cualquier persona, estaba destinada a desembocar ahí. Por fuerza el contacto de mi soledad con la literatura tenía que acabar en matrimonio; por fuerza tenía que durar el amor de las que nacieron la una para la otra.

jueves, 3 de abril de 2025



...PERO QUIZÁ la causa de que a Jesús lo elevaran a Dios fue su bondad suicida, esa cualidad que a sus contemporáneos les debió parecer sobrenatural llevada a esos extremos. ¿Una persona que no atiende a sus intereses y hasta se deja matar? Esa criatura no puede ser humana, imposible que sea de este mundo...

miércoles, 2 de abril de 2025


TRATO de avanzar hacia el cero, pero el fardo de mi pasado pende sobre mi cabeza. Pienso por momentos que ya no creo en nada, pero conservo una suerte de optimismo animal que me impide entregarme por completo a la escuela del yo-me-lavo-las-manos. Llevo ya años donde me he dado cuenta de que el idiota, entendido idiota en el sentido griego de “persona que no participa en los asuntos públicos”, es el verdadero benefactor de la humanidad, el único que se salva de las sectas destructivas y el único que conserva el despacio en esta pesadilla de velocidad que nos lleva al desastre, pero cuando llega la hora de la verdad no estoy preparada para tanta inteligencia, y descubro que yo misma conservo toneladas de animalidad que me ruegan participar, intervenir y, en pocas palabras, volver a incurrir en la rueda de las equivocaciones...


EL EGOAUTOR permanece vivo mientras no se acepta. Mi capacidad de egoescribir depende de seguir creando nuevas dialécticas contra mí misma. Mientras conserve el deseo de perfeccionarme y me siga decepcionando ante mis sucesivos fracasos, mi temperatura confesional está a salvo. Cuando en cambio mi primate se muera y mi cerebro comience a oler a serenidad y autocontrol, tendré que celebrarme un funeral y dedicarme a otros géneros de la literatura.



Individualistas creando rebaños para hacer comunismo para ricos. — De asombrosa se puede tildar la capacidad de los autollamados libertarios para coaligarse los unos con los otros y fundar mafias para acceder a ese estado que dicen odiar. Una vez que llegan a él, oh sorpresa, lo primero que hacen es fortalecer a la policía y el ejército, y ahí es donde descubrimos que no son individualistas ni antipoder, sino que anhelan pertenecer a un colectivo, siempre que sea oligárquico, y vivir dentro de un estado, siempre que sea de derecha.


DE LOS cientos de aplicaciones de IA o de otros sembríos con que te saturan la pantalla tengo muy claro el límite de precio que estoy dispuesta a pagar: 30 euros al año. Es un límite anticapricho, para evitarme deseos rápidos que se me pasan en un mes. Todo lo que sea más caro no es para mí y prefiero dedicarme a las versiones gratuitas o al pirateo.


UNA PERSONA única, cuya biografía le ha destinado a la desgracia de ser única, solo madura cuando se da cuenta de que le es imposible ingresar en la sociedad y deja de gastar fuerzas en intentarlo.



ME PASÉ la mayor parte de mi vida tratando de que me hicieran caso, al punto de que llegué a creer que yo era de las que más necesitaban que me miraran, pero en los últimos años, cuando por mis propios méritos he llegado a la situación contraria, la de que ya no me hace caso nadie, he descubierto que dejar de ser mirada tampoco es fuente de sufrimiento para mí. Me pregunto si los grandes sabios de la renunciación llegaron a la misma conclusión que yo precisamente porque la sufrieron, esto es, porque experimentaron también el anonimato y se dieron cuenta de que no hay fracaso si tu cuerpo y tu mente permanecen sanos.



PENSANDO ESTA tarde en las hogueras de Nietzsche. No sé dónde leí (¿en algún cuaderno de Jiménez Lozano?) que Nietzsche se puso a encender hogueras en las montañas de los Alpes para superar su ruptura con Lou Andreas Salomé. Hacía una hoguera y daba rienda a su tristeza hasta que se consumía, después se iba trescientos metros más allá y hacía otra, y así. Es una anécdota muy bonita que me lleva a otra mucho más esencial, la de Lou recalcándoles a Nietzsche y a Ree que no estaba interesada en el sexo, que no quería eso, causándole a Nietzsche el efecto contrario, pues la pretendió más a raíz de esa revelación, igual que yo pretendí más a Iratxe cuando me dijo que odiaba la penetración. También hay otra historia famosa por ahí, de una mujer que se pone muy erótica con Nietzsche... y Nietzsche lo pasa tan mal que al final escapa por la ventana.

Si hay un secreto en Nietzsche es que está aterrado ante las mujeres, a las que desea con locura pero a las que no se quiere follar (no sabemos por qué, aunque Safranski dice que los rumores no demostrados sobre su homosexualidad ya eran corrientes en su época). Igual tiene lo mismo que yo, si supiera lo que tengo yo :) Esta confusión sexual contribuye a que Nietzsche no se asiente como persona ni como personaje público: todos los testimonios que tenemos sobre él, incluidos los de sus amigos, es que el más brillante de los escritores no era una persona brillante en las reuniones sociales. Pocas cosas aíslan más que una disfunción sexual (Gogol, Pessoa, Borges): el que no se comprende sexualmente se sitúa fuera de la sociedad y a menudo contra ella.



EN EL metro de Madrid no es tan fácil salir del vagón, tal es la ansiedad que tienen algunos pasajeros por entrar, por lo que las autoridades han comenzado una campaña para erradicar este comportamiento. Fijaos bien en qué retrato queda de una ciudad donde hay que hacer ese tipo de campañas.

martes, 1 de abril de 2025



CUÁNTA CALIDAD que atribuimos al poeta pertenece en parte a la composición. El 90% de los poemas buenos de Blas de Otero son sonetos; quizá el 80% de los de Lope y Quevedo. Si el soneto fuera una persona y pudiera pedir derechos de copyright a cada poeta, por fuerza tendría que ser multimillonario.

lunes, 31 de marzo de 2025

Vicocurve


Falso que se pueda hacer una Victoria
refucsia y cartabona, con reglas metrúsculas
de la escuela ortoédrica del cemento,
falso y más que falso, criminal la sugerencia,
Victoria nunca sera cuadrilátera,
Victoria nunca será rectívora,
Victoria nunca será algoritma,
ella es dátil y faraona,  
pulso selva que cebrea y jirafea,  
toda verde cada una de sus pecas,
falso que con lápices, falso que con grúas, 
que con exactas retículas, falso, falso,
ella se curva de estrellas los bolsillos,
ella azulea en el asfalto repetido,
ella sabe respirar con las caderas.