SANTIAGO ALBA Rico habla en este artículo del verdadero "Gran Reemplazo" en la historia no tan reciente:
En pleno sarampión racista, la ultraderecha ha vuelto a evocar en las últimas semanas la amenaza del Gran Reemplazo: la necesidad de proteger la "identidad española" (o blanca y cristiana) de esa "invasión" de inmigrantes que habría que expulsar antes de que se apoderen del país. A título de comparación: el 25% de los habitantes de Tetuán, capital del "protectorado español" de Marruecos en 1935, eran españoles mientras que el número de marroquíes que vive hoy en Madrid, capital de España, apenas llega al 1,3%. Un ítem más: en torno al 30% de la población española del "protectorado" de Marruecos estaba vinculada al ejército colonial y las fuerzas de seguridad; en España, el 33% de los marroquíes se dedica a recoger nuestras fresas y nuestros melones, el 14,6% construye nuestras casas y el 10% sirve nuestras mesas o friega nuestros platos con salarios más bajos que los españoles. Paradójicamente -o no- los fascistas que denuncian esta "invasión" de trabajadores norteafricanos son los mismos que celebran con nostalgia el Gran Reemplazo imperial de la población indígena de América por parte de navajeros de Extremadura y matarifes de Sevilla; y los que vitorean en su memoria las hazañas coloniales de los golpistas que invadieron España en julio de 1936.