EL ENEMIGO primordial de un sectario no es el sectario del otro bando, sino el no-alineado. Sartre a Camus, después de que este dejara claro que también condenaba el régimen soviético: «Solo encuentro una solución para usted: las Islas Galápagos». Benedetti sobre Borges, en los tiempos pre-Videla y pre-Pinochet en que a Borges todavía se le consideraba un "escapista": «Mientras América Latina busca una voz propia y se desangra en luchas, nuestro escritor más internacional decide consagrar el resto de sus días a aprender el noruego antiguo».