PERO QUÉ malos son los Silogismos de la amargura de Cioran, por favor. El gran Cioran es el que escribe en fragmento largo, el de La tentación de existir o Breviario de podredumbre, aunque también tiene algunos libros de aforismos notables, como De lágrimas y de santos, Del inconveniente de haber nacido o Ese maldito yo. El propio autor dice en sus Cuadernos que trató de hacer "otro La Rochefoucauld" con sus Silogismos, lo que me hace abrir mucho los ojos, porque las Máximas del francés son perlas compactas puestas al servicio de un collar, mientras que los Silogismos de Cioran son una colección de ocurrencias que no están al servicio de un pensamiento superior. Abusa tanto del cisne negro y del corte de mangas que acaba aburriendo. Tiene un aforismo donde se delata, el subrayado es mío:
Por muy íntima que sea nuestra relación con las actividades del espíritu, no podemos pensar más de dos o tres minutos al día —a menos que por gusto o por oficio nos ejercitemos durante horas en brutalizar a las palabras para extraer de ellas ideas.
El intelectual representa la mayor desgracia, el fracaso culminante del Homo sapiens.
Yo no le exijo a nadie la capacidad de Sócrates, que según cuenta Jenofonte podía permanecer inmóvil, pensando en una misma idea, desde la mañana hasta la noche, pero decir que solo podemos pensar "dos o tres minutos al día" me parece la típica hipérbole gratuita de Cioran, de esas que te dejan con ganas de tirar el libro. ¿Cómo no vas a pensar una o dos horas en lo mismo si el motivo te preocupa o te es necesario? Si solo piensas dos o tres minutos al día es que no tienes necesidad ni inquietud por lo que estás pensando, o solo la suficiente para escribir una bola de bobadas como estas de Cioran.