AYER PUBLIQUÉ en Threads una nueva entrega de un autor contra Nietzsche, en este caso Bertrand Russell, que la podéis leer mejor en esta entrada de mi blog de Troyas, y aparecieron de nuevo los Nietzsche´s fellators para llevarle agua al santo. A los lovers irredentos de este helenista alemán se les ve de lejos y se aferran siempre a un argumento, el que dice que las cosas excelentes que escribió Nietzsche, que realmente las tiene y en gran abundancia, las escribió en efecto él; pero que en cambio el 100% de sus disparates, que los dijo en tanta o mayor proporción, no los dijo él sino su hermana, que cortó y pegó para poner su obra en favor de los nazis.
Ya verás el día en que se pongan a leerlo en serio y descubran que el 90% de la obra de Nietzsche fue publicada por él mismo, por lo que al volverse loco su hermana no pudo meter sus dedazos más que en Ecce Homo, el Anticristo y La voluntad de poder. O que la apoteosis de Nietzsche entre los militares alemanes no llegó con los nazis, sino en la Primera Guerra Mundial, en la que hasta se repartió un ejemplar de "Así habló Zaratustra" a cada soldado. O que Nietzsche ni siquiera fue top-3 entre las preferencias filosóficas de los nazis (me salen ahora Rosenberg, Carl Smith o Heidegger por delante). O que a Hitler, que tenía un busto de Schopenhauer en su despacho, no le gustaba Nietzsche y hasta se le captó un día despreciándolo: "Es un gran escritor artista —dijo—, pero un mal filósofo".