EL MELÓN no puede competir con la nectarina en mis predilecciones por culpa del "porcentaje de error": mientras el 95% de las nectarinas poseen un sabor excelente si tienes la paciencia de comértelas en su punto, ese porcentaje desciende igual al 50% en el caso de los melones, que no saben a nada porque gran parte de ellos se ponen a la venta demasiado crudos. Dicho sea esto sin ánimo de enfrentar a estas dos leyendas de las frutas, que no son rivales sino grandes amigas siempre felices de compartir mesa. El gran rival de la nectarina son los melocotones y el del melón las sandías, pero tampoco suele llegar la sangre al río si las comparamos con otras rivalidades. ¿Has probado alguna vez por ejemplo a colocar naranjas y mandarinas en el mismo frutero? Verás enseguida que se vigilan susceptibles, que se miran de reojo, que se acusan de plagio: son el Boca-River de las frutas y es en vano tratar de amistarlas.