YO QUE renegué de mis blogs globetrotters en 2015 por lo frívolos e incluso antiliterarios que me parecían, ahora resulta que he vuelto a ellos con mayor fuerza si cabe, porque me parecen mi aportación a la weltliteratur, aquel sueño goetheano al que puedo añadirle mi grano de arena gracias a la posición ideal que disfruto, pues cuento con las magníficas bibliotecas públicas madrileñas, con un Google Translate mejoradísimo con respecto a lo que era hace diez años, unas IAs que me ayudan a saber en qué lugar y momento escribió tal autor sobre un tema, y un saco de astucias aprendidas durante mucho tiempo que me hacen conocer de antemano qué autores y libros me van a dar lo que busco.