HAROLD BLOOM tiene una opinión bastante mejor que la mía sobre la capacidad crítica de Samuel Johnson:
Ninguna elegía al canon occidental estaría completa si no mostrara su reconocimiento al crítico canónico por excelencia, el Dr. Samuel Johnson, al que ningún crítico de ningún país, ni antes ni después de él, ha hecho sombra.
A Bloom lo sigo mucho y hasta le quiero, porque dedicó su vida a defender la autonomía de la literatura contra los contextos de lugar, tiempo, género, clase, etc, pero luego no predica con el ejemplo y el cantazo filoanglosajón de sus valoraciones aparece en todas sus páginas.