MIRAD QUÉ confesión más bonita hace Emerson, en una carta a su amigo Ireland, a propósito de Carlyle, a quien acababa de conocer:
Es un consuelo conocer a un hombre que habla con sinceridad; que se siente tan rico que está por encima de la mezquindad de pretender un conocimiento que no posee. Carlyle no pretende haber resuelto los grandes problemas, sino que trata de ser un observador de sus posibles soluciones a medida que avanza el mundo.
Sin duda esta actitud es maravillosa y no me importa decir que yo no la he alcanzado nunca (ni la alcanzaré, porque tengo demasiada piraña dentro), pero albergo muchas dudas de que Carlyle fuera de esa manera, porque lo que se deduce de sus escritos es que era bastante dogmático e intransigente. Hay que tener en cuenta que Emerson escribe estas líneas después de conocer a Carlyle "por primera vez", ese momento irreal en que casi todos conseguimos interpretar a una persona estupenda solo con seguir algunas reglas de la humildad y la cortesía, antes de que, con el paso de los días y las semanas, empecemos a sacar sin querer el verdadero bicho que somos :)