DE LAS entrevistas que concedió en vida Blas de Otero constato dos detalles: el primero, que solo concedió doce, más o menos las que habrá concedido hasta ahora una porquería de poeta como yo (y eso que he rechazado muchas más, esta misma semana una), lo que ilustra la discreción del bilbaíno o la pobreza del mundo poético de la época. El segundo es que coloca a Antonio Machado como su referencia poética máxima en las entrevistas que concede hasta 1960, llegando a decir que el poeta sevillano es "uno de los tres o cuatro poetas más grandes de todos los siglos", pero a partir de esa fecha, en las cuatro últimas entrevistas que concede, ya no aparece Antonio Machado por ninguna parte, o solo aparece citado, mientras que subraya mucho más la influencia que recibió de otros poetas como Fray Luis de León, Francisco de Quevedo, César Vallejo, Nâzım Hikmet o Arthur Rimbaud.