jueves, 9 de octubre de 2025

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FUI AL médico a que me quitara el tapón de la oreja derecha y tuve suerte, porque me lo quitó introduciéndome agua, con mucha más suavidad que otro médico de hace ocho o nueve años, cuando tuve otro tapón en la misma oreja. Me dijo el médico, después de enseñarme el monstruo que me había sacado, del tamaño de una mariquita, que los tapones en las orejas no tienen que ver con la mala higiene, sino con que nacemos muchas veces con un orificio más pequeño que el que tenemos en la otra. Me recomendó aplicarme unas gotas de aceite una vez al mes y no abusar de los cascos para escuchar audiolibros.

Cuando salí a la calle todo me era novedad, de ruidoso que me parecía cualquier sonido una vez recuperado mi oído. Se me ha olvidado decir que arrastraba este tapón por lo menos de hace cuatro meses, y solo decidí ir a consulta cuando me di cuenta de que estaba teniendo dificultades para escuchar la alarma del despertador :)