domingo, 9 de noviembre de 2025

1644


EN LA magna escena de Los Miserables, al principio, cuando el obispo Myriel visita al ex diputado de la Convención, ya está el debate Sartre vs Camus que iba a ocupar a la izquierda europea en el siglo XX, el de los costes humanos de los progresos sociales:
OBISPO MYRIEL: Habéis demolido. Demoler puede resultar útil; pero yo desconfío de una demolición con la cual está mezclada la cólera.
CONVENCIONAL: El derecho tiene su cólera, señor obispo, y la cólera del derecho es un elemento de progreso. De todos modos, y dígase lo que se quiera, la Revolución francesa es el paso más grande dado por el género humano, desde el advenimiento de Cristo: ha hecho correr sobre la tierra torrentes de civilización. Ha sido buena. La Revolución francesa es la consagración de la Humanidad.
OBISPO MYRIEL: ¿Sí? ¡93!
CONVENCIONAL: ¡Ah! ¡También usted! ¡93! Esperaba esta palabra. Una nube se ha formado durante mil quinientos años. Al cabo de quince siglos, ha estallado la tormenta. Vos procesáis al rayo.