EN LA magna escena de Los Miserables, al principio, cuando el obispo Myriel visita al ex diputado de la Convención, ya está el debate Sartre vs Camus que iba a ocupar a la izquierda europea en el siglo XX, el de los costes humanos de los progresos sociales:
OBISPO MYRIEL: Habéis demolido. Demoler puede resultar útil; pero yo desconfío de una demolición con la cual está mezclada la cólera.CONVENCIONAL: El derecho tiene su cólera, señor obispo, y la cólera del derecho es un elemento de progreso. De todos modos, y dígase lo que se quiera, la Revolución francesa es el paso más grande dado por el género humano, desde el advenimiento de Cristo: ha hecho correr sobre la tierra torrentes de civilización. Ha sido buena. La Revolución francesa es la consagración de la Humanidad.OBISPO MYRIEL: ¿Sí? ¡93!CONVENCIONAL: ¡Ah! ¡También usted! ¡93! Esperaba esta palabra. Una nube se ha formado durante mil quinientos años. Al cabo de quince siglos, ha estallado la tormenta. Vos procesáis al rayo.