HA RESPONDIDO Díaz Ayuso así a los de VOX, que le reprochaban que defender la inmigración crea un efecto llamada:
Lo malo sería crear un efecto expulsión porque, digo yo, alguien tendrá que limpiar en sus casas, alguien tendrá que recoger sus cosechas y alguien tendrá que poner los ladrillos de las casas donde luego vamos a vivir todos los demás. Así que lo que hay que hacer es promover una inmigración vinculada al trabajo, ordenada, donde se cumpla la ley y el orden.
Que puedan trabajar de abogados o médicos o ingenieros ni se concibe, porque para eso ya está la Ley de Extranjería que impide la convalidación de carreras durante los primeros cuatro años de estancia (Ley de Extranjería no apoyada solo por VOX y Ayuso, sino sostenida también por "el gobierno más progresista de la historia"). Ayuso reconoce ya a las claras que solo quiere inmigrantes = nuevos esclavos modernos para que desempeñen las labores que los autóctonos no quieren hacer. Que esto era así ya lo sabíamos todos, pero reconocerlo con tanto cinismo es un nuevo paso en la desfachatez.
Vengo diciendo que estamos viviendo uno de los períodos más coloniales de la historia. Se trata de sustraer la mano de obra de los países a los que no dejamos levantar cabeza y crear una sociedad de castas, con el europeo arriba y los africanos/americanos abajo. Aquí en Madrid se puede comprobar ya todos los días: casi puedes decir con un 80% de acierto, solo con que una persona te diga de qué país procede, el tipo de trabajo que desempeña, la zona de Madrid en que vive y el régimen (alquiler) de su vivienda. Y para más inri en una ciudad llena de monumentos coloniales, con calles dedicadas a genocidas y fecha patria en 12-0, cuando comenzó uno de los capítulos más luctuosos de la humanidad.
