NO VOY a empezar mis programas para Youtube, sin embargo, hasta aprender un poco de edición de vídeo, lo mínimo para subtitular al inglés todo lo que diga a viva voz. También quiero habilitar subpantallas mientras estoy hablando, pues quiero que mis programas sean una bomba de amenidad, plagados todos ellos de anécdotas, y cada vez que digo una quiero que aparezca en pantalla la carátula del libro donde me la he encontrado.
La red es ese espacio donde se sigue diciendo que Nerón prendió fuego a Roma, o que Quevedo huyó de Venecia disfrazado de mendigo, o que Octavio Paz trató de prohibir que Elena Garro escribiera, o que Dostoyevski era tan mala persona que un día violó a una niña, por decir algunos ejemplos de patrañas que los historiadores serios ya han desmontado. Es mi propósito decir solo cosas que a) aparecen en libros serios y b) yo les doy credibilidad. De hecho, igual dedico una sección a desmontar todas las tonterías que se dicen de cada escritor y todas las frases famosas que luego, si vas a sus libros a buscarlas, resulta que no aparecen, confusionismo que las IAs están contribuyendo a aumentar en lugar de a reducir.