ESCRIBE TOLSTÓI en sus diarios:
La forma de la novela no solo no es eterna, sino que está pasando. Uno se siente avergonzado de escribir no-verdades, de decir que pasó algo que no ha pasado. Si se quiere decir algo, hay que decirlo directamente.
Me pasa también. Hasta los 35 leí sobre todo novelas; de los 35 a los 40 solo a Berger, Proust, Kundera y Richard Ford; y de los 40 en adelante las he abandonado del todo por lo mismo que dice Tolstói: a este género se le nota mucho el andamio y ya soy vieja para las máscaras.