EN MI época de estudios me sucedía a menudo que salía de los exámenes pensando que los había suspendido, pero luego resulta que aprobaba casi todos. Al contrario no me pasó nunca, que suspendiera alguno que estaba segura de aprobar. Con la existencia creo que pasa lo mismo: por más que pienses que la estás suspendiendo, la vida es tan amplia que siempre te da opciones de recuperación hasta que te llega el examen final, el que termina en el atáud, primer examen que de verdad suspendes.