martes, 1 de julio de 2025


ME LA suda millones la dizque atroz invasión musulmana que sufrieron; o los latrocinios que cometieron con ellos los ingleses; o la ignominiosa ocupación que padecieron de los napoleones; o la tragedia psicológica que les causaron los gringos en Cuba.

Ellos dicen que quien no recuerda su historia está condenado a repetirla; yo digo que la historia contada con el ojo de la nación no es más que una máquina de perpetuar el agravio y conservar fresco el odio.

Como no creo en su espíritu de negra miseria rebañiega, declaro en lo que a mí respecta que ni antes ni nunca me han hecho nada malo los musulmanes ni los ingleses ni los franceses ni los estadounidenses.

Todo son amaneceres y caminos limpios para la que rompe el candado fúnebre del nosotrismo.