CÓMO SERÁ mi egotismo que hasta escogí a mis animales favoritos porque compartían conmigo la ligereza, la audacia, la solitud, el sinpoder, la huida. Por ejemplo la libélula, que es el helicóptero de los riachuelos, por ejemplo el petirrojo, que es un gorrión con clase, por ejemplo el ratón, que me parece pura inteligencia, por ejemplo el guepardo, que es un felino de apenas cuarenta kilos que caza solo, y ni siquiera tiene rugido, pero en solo tres zancadas hace arder el suelo.