EL AUTOR tiene derecho a pintar favorablemente la derrota de la liebre ante el león, destacando la sensibilidad y complejidad del caído. Ahora bien, si lo que sucede realmente es que la liebre aparece derrotando al león, el lector debe dejar de leer de inmediato, pues se trata sin duda de infraliteratura.
Y si lo que sucede en el libro es que la liebre gana porque es del mismo pueblo que el autor, ese autor ya no debe tener ni una oportunidad más, ni en ese libro ni en cualquier otro que escriba en el futuro.