LO MÁS curioso de este reportaje de El País de hace un año, según el cual la gente sin un conocimiento especial de poesía ya prefiere los poemas de ChatGPT que los de Shakespeare, Plath o T. S. Eliot, es que la misma gente que prefería el poema realizado por IA cambiaba de opinión si se le advertía con antelación que estaba hecho con esa tecnología.
O sea que vienen unos tiempos en que hordas de autores recurrirán a la IA para escribir poesía, porque es lo que realmente le gusta a la analfabetada... pero borrando las pruebas de que han recurrido a ella, porque la gente no está dispuesta a resistir su propia hipocresía.